Tarta salada de bacon, queso de cabra y cebolla caramelizada

Hola amigos de Mientras Hago Limonada. ¿Qué tal lleváis el frío?

Hoy para ayudar a combatirlo vamos a preparar algo en el horno, rico, bastante fácil de cocinar y mucho más fácil de comer. Hoy haremos una variante de la clásica tarta salada "Quiche Lorraine". Es una receta que no suele fallar nunca a la hora de sorprender con algo original y exquisito.

 La "Quiche" mencionada se trata de una receta original de la región de Lorena, situada al noreste de Francia, que destaca por la producción de repostería a base de mantequilla. Esto es porque en aquella zona los productos lácteos son abundantes y de muy buena calidad, tal como sus frutas y embutidos. La historia cuenta que la receta data de la Edad Media, donde aparece su preparación en antiguos libros de cocina (hace 400 años aproximadamente), pero en ninguno de ellos figura el queso, que más tarde se añadió a la elaboración, a fin de conceder un toque de distinción.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Ingredientes:

 

1 masa de quebrada redonda

200 g de bacon en tiras

1 brick de nata de 200 ml

1 rulo de queso de cabra

1 bote de 200 g de cebolla caramelizada, ( podemos hacerla nosotros )  

1 huevo con una pizca de sal

pimienta negra recién molida

1 rodaja de tomate y dos hojas de albahaca para decorar

Elaboración:

 

 

 

Forramos un molde desmontable con papel de horno y encima extendemos la masa brisa cubriendo hasta los bordes. Horneamos siguiendo las instrucciones del fabricante unos 20 minutos poniendo encima unas legumbres a modo de peso, para evitar que la masa se levante. Sacamos del horno y reservamos.

Mientras tanto en una sartén o cazo freiremos las tiras de bacon en su misma grasa hasta que se dore. Una vez terminado colaremos la grasa y guardaremos el bacon.

Cortamos el rulo de queso de cabra en rodajas de 3 o 4 mm aprox. Batimos el huevo con la sal, y le añadimos la nata, y la pimienta.

Cogemos el molde con la masa horneada y sobre él ponemos el bacon, la cebolla caramelizada, las rodajas de queso y por último vertemos el huevo con la nata.

Metemos al horno a 200 grados unos 20 o 25 minutos. Comprobamos si está cuajada con un palillo antes de sacarla del horno. 

Desmoldamos una vez empiece a enfriarse y decoramos con el tomate y la albahaca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Espero que la disfrutéis.